Fue por casualidad que mi madre y yo llegamos hasta este inolvidable cabo.
Fuimos hasta Ferrol pues teníamos un asunto importante que hacer y al terminar, busqué en el navegador "miradores". Las indicaciones nos llevaban hasta EL MONTE VENTOSO, pero algo en mi interior hizo que tomásemos el desvío hacia el CABO PRIORIÑO. Azul intenso en el cielo y también intenso en el mar que íbamos bordeando. En cada nueva curva sentíamos que nuestro pulso de aceleraba, subidas y luego bajadas que iban trazando el contorno de los terrenos del Puerto Exterior a la vez que perfilaban un litoral que se abría generosamente hacia la serena ría.
Y... por fin llegamos. Vimos primeramente el faro y ante él la zona de aparcamiento y lo que han llamado NUEVO ENTORNO HISTÓRICO NATURAL DE CABO PRIORIÑO.
El faro de Cabo Prioriño fue puesto en valor con esa iniciativa de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, que incluyó la excavación de la batería de Prioriño Chico, de 1799, cuyos restos rodean el faro y una estación de radar. De estilo neoclásico, tiene 23 millas de alcance y se levanta sobre una altura de 36 metros. Tras la excavación de la batería de Prioriño Chico (1799), se aprecian sobre el acantilado el muro de contención y las cañoneras en piedra de sillería del fortín.
Por último, el entorno se dotó de un Centro de Interpretación de diseño moderno, con una zona de exposición sobre su evolución, las baterías defensivas y la expansión del puerto de Ferrol. Tiene una cubierta desde la que se obtiene una bonita vista de las entradas de las rías de Ares y Betanzos y de A Coruña, con la inconfundible silueta de la Torre de Hércules, pero su interior está cerrado al público y solo recibe visitas programadas. (http://belaguaediciones.com/vivirgaliciaturismo/cabo-priorino-tres-siglos-de-historia-contemplan-el-puerto-exterior-del-siglo-xxi/ )
La posición estratégica del puerto de Ferrol y su transformación en arsenal, hicieron que entre los siglos XVI y XVIII toda la ría se fortificase para defenderla de posibles ataques. Quedando abandonadas muchas de las baterías a principios del XIX, cuando los avances en balística y tecnología naval lo permitieron, hoy están siendo recuperadas como bien de interés turístico. La primera de ellas tuvo que ser retirada tras la construcción y posteriormente trasladada cerca de Prioriño Chico que es donde se encuentra la otra que recientemente se ha rehabilitado.
Los restos de la antigua batería de Prioriño sufrieron varias alteraciones desde su abandono: el aprovechamiento de piedra para la construcción del faro, la posterior construcción de la estación de radar sobre los cuartelillos y unas dependencias en el frente del mar, degradaron parcialmente los vestigios. De todas formas, con la excavación arqueológica se ha podido documentar, si no la totalidad, sí la mayor parte de sus elementos algunos de los cuales aún se conservan bajo la actual estación de radar. La actuación arqueológica y la puesta en valor consistió en la limpieza y reclamación de los elementos existentes. (Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao. Puerto de Ferrol)
Otro de los atractivos de este cabo es la existencia de un OBSERVATORIO ORTITOLÓGICO que es a la vez un magnífico mirador y permite disfrutar de gran cantidad de aves migratorias y marítimas como: la gaviota patiamarilla, la gaviota reidora y la gaviota sombría, el charrán patinegro, el cormorán moñudo y el cormorán grande, la pardela cenicienta y la pardela balear, el págalo grande, alcas y alcatraces.
El CENTRO DE INTERPRETACIÓN no estaba abierto en el momento en que fuimos y quedará pendiente. En él, hay una exposición permanente sobre la evolución del entorno, las baterías defensivas y la expansión del puerto de Ferrol.
El faro de Cabo Prioriño Chico lleva desde el año 1854 guiando la entrada de buques en la ría de Ferrol, y hasta 2001 no tuvo alrededor otra construcción que dos baterías militares del siglo XVIII que sirvieron para la defensa del Arsenal Militar de Ferrol, principal base de apoyo logístico de los buques de guerra de la Armada española en el Cantábrico.
En sus cercanías se encuentran ecosistemas de gran valor natural, como la laguna y las dunas de la playa de Doniños, y tanto el entorno del cabo como de las puntas que se ven al otro lado de la ría se conservan vírgenes. Es indudable que este lugar en el Océano Atlántico ha sido siempre un paraíso para las aves y especies marinas, y por ello, todo el que llega aquí con esa idea se lleva la sorpresa de que ahí mismo, en la ensenada de Caneliñas, se está construyendo desde hace una década el puerto exterior de Ferrol. (http://belaguaediciones.com/vivirgaliciaturismo/cabo-priorino-tres-siglos-de-historia-contemplan-el-puerto-exterior-del-siglo-xxi/ )
El aire era tan puro y limpio... se respiraba tan bien... que quisiéramos llevarnos para siempre esa sensación en los pulmones y en la mirada... el intenso azul del mar. El romper de las olas y la brisa he querido atraparlas en el vídeo que verás a continuación. Deseo los disfrutes y sientas lo mismo que nosotras allí vivimos.
Visita e imágenes tomadas el 24 de julio de 2021
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