Hace tiempo ya que descubrí a Raina Telgemeier y fue con su novela gráfica Coraje, que me fascinó. En este caso, ha vuelto a cautivarme con una historia de hermanas en la que es fácil verse reflejado por momentos y en especial si eres la mayor pues el realismo con el que cuenta el día a día te hace sentir una más de la familia.
Raina deseaba con todas sus fuerzas tener una hermana, lo que no imaginaba es todo lo que vendría con la llegada de Amara que, lejos de ser la ansiada compañera de juegos, resultó ser una consentida y gruñona que siempre estaba enfadada y a la que, además, fascinaban las serpientes.
A través de flashbacks, Raina relata los diversos encontronazos con su hermana pequeña, protestona, quejica y solitaria. Pero un largo viaje en coche desde San Francisco a Colorado puede que le brinde a Raina la oportunidad de acercarse a ella. Al fin y al cabo son hermanas.
Basada en sus propias experiencias, Raina Telgemeier nos presenta esta vez una divertida novela gráfica que expone sin tapujos lo que supone tener hermanos.
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