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Puerto de Dexo (Oleiros, A Coruña)

Actualizado: 6 oct


Si tuviera que elegir un lugar en el que perderme por unos instantes... éste prodría ser. Ha sido mi refugio y también un mágico tesoro en el que aventuras llenas de fantasía adornaban el aire cuando mis ahijados eran pequeños y les conté que esos delfines un día tuvieron vida y que estaban esperando a que una ola gigantesca los devolviese de nuevo al mar. Primero solo venía ella. Cuando él nació, mi madre lo llevó en brazos hasta que pudo caminar y correr solo. Pasábamos momentos felices en los que era una fiesta bajar a saludarlos, cuidarlos, hablarles y juntos contarles historias que los devolviesen a las profundidades, al agua salada y los amaneceres, leyendas de marineros y tesoros que yacían todavía ocultos en aquellas costas.

Una estrecha y pronunciada cuesta lleva a este lugar que te fascinará. A unos metros de las plazas para aparcamiento, hay una pequeña zona con mesas y papeleras. Ideal para merendar, leer, escribir, descansar...

Es un puerto natural de pequeñas dimensiones y difícil acceso situado en frente a la isla de A Marola sobre la que hay un dicho muy popular entre los marineros: "Quen cruza a Marola, cruza a mar toda" aludiendo a lo escarpado y peligroso de esta costa.

En las inmediaciones, se conserva una grúa que utilizaban para elevar las cargas desde las embarcaciones.


En el año 2005, el gobierno local acometió el acondicionamiento del puerto como área recreativa con la rehabilitación de los accesos peatonales al arenal, la instalación de un merendero, la mejora de los senderos, etc. Y precisamente, en esta publicación, nos adentramos en el de la derecha que lleva a la Iglesia de Dexo bordeando la costa y permitiendo el disfrute de una bonita puesta de sol junto a tan característico islote.

"Otrora, el Porto de Dexo, en Oleiros, fue zona marinera. Había embarcaciones subidas a tierra y galpones con enseres, pero los pescadores se retiraron o escogieron otros puertos, y de aquellos días solo queda como vestigio histórico una grúa que la remodelación municipal llevada a cabo hace tres lustros dejó a modo de hito de aquel pasado. Con ella se subían las mercancías y las barcas para tenerlas al abrigo del temporal o repararlas.

Popularmente se le conoce como el portiño de Dexo, pero los vecinos y el nomenclátor oficial fija su denominación como Porto de Dexo. Es un enclave que permitió complementar, en el pasado, la economía de una población mayoritariamente dedicada al campo. De allí, también se sacaba el argazo, que se empleaba antiguamente como cama para el ganado o como abono."


"Ahora, este lugar de gran atractivo paisajístico tiene unas escaleras que facilitan el descenso al mar y cuenta con aparcamiento y una cuidada área de descanso. Forma parte del Monumento Natural Costa de Dexo-Serantes y desde él arranca una ruta circular de unos cuatro kilómetros, que tiene como puntos de interés la iglesia románica de Santa María de Dexo, el mirador de la Cova do Ladrón o un molino hidráulico restaurado, además de la gran riqueza biológica y paisajística que atesora la zona. La remodelación de la zona, hace tres lustros, diseñada por el ingeniero municipal Rafael Astor, integró una obra de José María Kaydeda con cuatro arroaces saltando. También una barandilla que hace más segura la contemplación de la costa. 

Es el punto perfecto para contemplar A Marola, un islote rocoso que supone un pasaporte de bravura para quien lo supera. «Quen pasou A Marola pasou a mar toda», es el dicho popular que resume lo que supone el pasar una zona con un mar bravo y azotada por los vientos.

La ruta también permite ver los islotes de Marolete y O Corval y los bajos de los acantilados esconden cuevas solo visibles desde el mar. Es lugar de cría de numerosas aves marinas, de ahí que tenga interés ornitológico, ya que se pueden ver ejemplares de cuervo marino, de gaviota patiamarillla o aves amenazadas como el paíño europeo.

Respecto a la flora hay franjas de vegetación propia de los acantilados, entre las que destacan varios líquenes como el perejil del mar o la herba de namorar y también perviven reductos de bosque autóctono."

Y aquí volveré cuando necesite escuchar vuestras risas, cuando mis pasos busquen aventuras en el bosque y mi mirada anhele la esperanza del horizonte.

Visita e imágenes tomadas el 22 de septiembre de 2024


Si quieres ver más imágenes, te invito a que visites mi perfil de Instagram:

  • REEL de los arroaces al atardecer, publicado el 5 de octubre de 2024

 

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