Autora: Ana Alonso
Ilustraciones de Luis F. Sanz
(152 pp.) – Ediciones ANAYA INFANTIL Y JUVENIL, Colección PIZCA DE SAL
Alma y su madre, que ha inaugurado una exposición en Kiev, se ven sorprendidas en un país extranjero cuando estalla la guerra.
Altas dosis de realidad se dan cita en una bella historia en la que la esperanza de un mundo mejor se dibuja con flores en fachadas bombardeadas, coches abandonados, calles vacías y corazones que laten.
"Habíamos visto en internet una traducción al inglés de las directrices que había dado el alcalde de Kiev a la población en caso de bombardeo. Todos debíamos tener una maleta o una bolda de viaje preparada con lo básico para llevar a los refugios porque no se sabía cuánto tiempo habría que permanecer allí. Nosotras habíamos preparado un maletín de cabina para las dos con pijamas, ropa interior y camisetas térmicas, además de un par de jerseys. Estaba abierta en el salón. Metimos los cepillos de dientes y el dentífrico. En una bolsa de plástico teníamos botellas de agua, cuatro manzanas y un paquete de barritas energéticas.
La sirena volvió a sonar. Su vibración profunda hizo temblar los cristales." (Vid. Pág.25).
La vida cambia para ellas y para toda la población y es así que Marina, la madre de Alma, le gana la partida al miedo repartiendo hojas y pinturas a los niños que estaban refugiados con ellas en el metro durante los bombardeos. "Mi madre tuvo que arrancar casi todas las hojas en blanco que le quedaban
(…) en construcción………………….
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