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Vákner

  • Foto del escritor: bajoinfinitasestrellas
    bajoinfinitasestrellas
  • hace 2 días
  • 2 Min. de lectura

Impresionante, aterradora e inquietante criatura que sigue alimentando una leyenda de apariciones en una encrucijada, en otro tiempo, en noches solitarias habitadas por criaturas salvajes que se esconden en bosques y montes.

En Figueroa, Ayuntamiento de Dumbría, en el lugar conocido como Marco do Coto hay una encrucijada de caminos, señalizada años atrás con un cruceiro de piedra. Bifurcación de Camino entre Santiago y Finisterre en sus dos direcciones tradicionales: Muxía y Fisterra.

"Y es en esta encrucijada donde posiblemente se sitúa el relatorio mítico de la aparición del Vákner, terrible bestia antropoide de apariencia licantrópica, precursora del lobishome de nuestro bestiario etnográfico inmaterial, que recoge el obispo armenio de Arzendjan, Mártir o Mártiros, que peregrinó a Compostela entre 1491 y 1493. Cuenta el fabulador caminante, tal como consta en el Manuscrito Armenio, conservado en la Biblioteca Nacional de París, que, en 1493, una vez que llega a la extremidad del mundo, se encontro "una gran cantidad de bestias salvajes muy peligrosas. (...)', que, suponemos, atemorizaban a los peregrinos. "(...). Y encontramos el Vákner, animal salvaje grande y muy dañino. ¿Cómo pudisteis salvaros, me decían, cuando compañías de veinte personas no pueden pasar?"


"El reconocido escultor compostelano Cándido Pazos (1943), autor de numerosas obras en el Camino de Santiago, fue el responsable de interpretar e imaginar la iconografía de la gigantesca figura que preside este montículo y encrucijada del Marco do Couto, confluencia y eje del Territorio Vákner: paisaje y territorio que forman las tierras, montes, mares o caminos de Fisterra, Muxía, O Pindo y la comarca del Xallas." (Fragmentos tomados del texto informativo a los pies de Vákner).

Desde todos los ángulos me producía rechazo, desasosiego y pánico; pero, cuando me acerqué frente a frente a sus pies y miré hacia arriba viendo sus increíbles garras rasgar el cielo, me pareció escuchar un sonoro rugido que ahuyentó toda vida que allí hubiese y solo deseé marcharme de aquel lugar.

Visita e imágenes tomadas el 25 de noviembre de 2023





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