Autora: Ana Coto Fernández
(253 pp) – Palabras de agua, 2014
Recorría las estanterías de la biblioteca que más suelo frecuentar buscando lecturas juveniles que me llevasen a sentir. Una especie de necesidad por acercarme a los sentimientos, a situaciones reales que hoy viven los adolescentes, a encontrar esas portadas tan suyas que son muy muy diferentes a las que yo leía a su edad, me hizo reparar en Bajo tu luna.
María es una adolescente que ha vivido el dolor de la enfermedad de su madre y regresa de Asturias a Madrid para retomar sus estudios. El vértigo propio de la edad, los estereotipos y el papel tan fuerte que cobran las redes sociales a esa edad se funden en un todo por una causa que ella lidera sin cuestión. Creándose un perfil misterioso quiere hacer pensar, invita a reflexionar y a posicionarse contra los que van metiéndose con otros, pues su inseparable amiga Laura ha sido objeto de crueles comentarios.
Así nace ESTRELLA EN LA NOCHE. Bajo esa identidad, María envía múltiples solicitudes y el número de seguidores va aumentando más y más. Y entre ellos, Marco, quien junto a Tony era de los que se burlaban, despachaban comentarios que dolían y en cierta medida... el prototipo de líder.
Al tiempo que escribía en las redes, María comenzó a cuidar al pequeño Nico, un niño de ocho años cuya madre trabajaba casi la totalidad del día y su hermano mayor, apenas prestaba atención.
Poco a poco, de la pantalla y el teclado, María y Marco pasaron al teléfono. "Las llamadas a deshora cobraron su protagonismo con el paso de los días, pese a nuestros miedos por estar adentrándonos en terreno inexplorado y peligroso. Por las noches era el mejor momento para abrir nuestras cajas de Pandora particulares. Con música de fondo y la habitación en penumbra, el escenario de nuestros 'encuentros' potenciaba que las confesiones a media luz encontraran un lugar entre nosotros por sí mismas, aligerando de paso la carga que llevábamos a nuestras espaldas." (Vid. pág. 58). Pero, las dudas de María se hacían más y más grandes. Por un lado quería sincerarse y decirle qué le había llevado hasta él y por otro temía que eso les apartase para siempre. "Eludir la verdad por omisión me estaba hundiendo cada vez más en el pozo de las mentiras: co cada conversación compartida, con cada confidencia..." (Vid. pág. 61).
Marco la necesitaba más y mas cada vez y hasta cambió su perfil por el de CAZADOR DE ESTRELLAS. Tras la cena de Noche vieja se conocerían. Pero, el destino quiso que ese feliz y ansiado encuentro no fuese tal. Él le había enviado su canción "Tierno" de Rush Smith, estaban a tan solo unos metros. Ella le respondió 'gracias' y bastaron únicamente los instantes en los que él miró la pantalla para que fuese arrollado completamente y quedase tendido en la carretera.
La hospitalización se alargó debido a los politraumatismos y una temida operación hacía que Marco pensase en que quizá, no pudiese volver a jugar al baloncesto. María lo acompañó durante esos instantes, desde la distancia pero también con su presencia en el hospital. Pero él, estaba ausente, en otro mundo... No aguantando más, ella decidió alejarse completamente y le pidió que no volviese a llamarla, que no hablasen más; dejándole sus dos diarios para que le hiciesen pensar en que no sólo existía su dolor.
Estar lejos el uno del otro era difícil, ella sabía de él por su madre y hasta descubrió que era el hermano de Nico. Supo de su vida al tiempo que él la iba conociendo más y más al leer las páginas que ella había escrito.
Y, cuando él le devolvió el segundo de los diarios, sin mediar palabra, en él dejó unas hojas que lo aclararon todo, su sentir... y que ella no leyó entonces.
María cumplió su sueño de escribir contando la historia de Almudena, una mujer con síndrome de down y cuyo relato aparece al final y leyó las líneas de Marco.
"Buff, tenía el corazón encogido. Me daba miedo no encontrar la forma de bajar sin terminar cayéndome del pedestal donde Marco me había subido. Pero al llegar al instituto y verle esperándome a la entrada, sonriente, con su carpeta debajo del brazo, supe que no tenía nada que temer.
No importaba lo alto que brillara mi estrella para él, si bailbamos en la lluvia bajo la misma luna." (Vid. pág.226).
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Y así, con estas líneas deseo te sumerjas en la historia. Podría hablarte muchísimo más, detenerme en realidades que duelen como el cáncer, el maltrato, los sueños frustrados, la discriminación... También de la adolescencia, las ilusiones, la ternura, la amistad, la superación y... EL AMOR. Mezcla todo ello y siente la banda sonora que acompaña a la historia: "Tierno" de Rush Smith, "Let her go" de Passenger, "Me and my broken heart" de Rixton... Verás dos almas que brillan como las estrellas bailando bajo la misma luna.
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