Autora: Rachel Cusk
Traducción de Catalina Martínez Muñoz
(172 pp) – Ed. Iibros del Asteroide, 2020
Título original: Aftermath: On Marriage and Separation
Esta lectura ha sido la propuesta por la cuenta de Instagram: @mi.terapia.alternativa para este mes de marzo, participando así con ella en su reto: #leeconmaria_escritorasamericanas . De nuevo, agradezco la iniciativa y el haber conocido a través de ella a otra autora de la que no había leído nada hasta el presente.
Compuesto por seis partes y una final dedicada a los agradecimientos, su título no puede ser más acertado para mí; pues... son todo en él despojos. Habla de todo eso que se ha ido perdiendo, de todo eso que de una u otra manera le han arrebatado o de lo que le han privado a la protagonista, quitándole lo que la cubría, lo que quizás la complementaba. E incluso, lo que ella misma se ha quitado, de lo que se privó y lo que ha ido perdiendo.
"Rastrojos", "Extracción", "Parejas", "Ventanas oscuras", "¿Tú no tomas nada?", "El filo de la navaja", "XYZ" y "Trenes".
Me ha hecho pensar mucho. Aunque este tema no sea una realidad cercana a mí, he conseguido por momentos identificarme con la pérdida de todo un mundo que se desmorona y cae alejándose de los estereotipos tan firmes y marcados que rigen (ya en tiempos pasados mucho más) las vidas, delimitando los pasos que han de seguirse para alcanzar lo que es perfecto, lo esperado y esperable.
Ya nada más comenzar, me sorprendió gratamente la cita de La Orestíada de Esquilo pues soy amante de esta Literatura. La mención a Agamenón y a Clitemnestra y... más adelante, la referencia a Antígona de Sófocles, fueron para mí un bello regalo que trajo a mi memoria a ambos autores clásicos de la tragedia griega.
Ella misma cuenta en primera persona su divorcio. "Mi marido y yo nos separamos recientemente y, en cuestión de unas semanas, la vida que habíamos construido juntos se desarmó, como un puzzle convertido en un montón de piezas con los bordes recortados." (Vid. pág. 13). Vivimos el día a día de todo lo que supone esta ruptura. Tiene dos hijas que se repartirán entre ambos, unos días con uno y otros con otro. Y en ese ir y venir, observa su alrededor, mira a otras parejas, habla de sus amigas... "Desterrada del matrimonio, veo a los matrimonios con otros ojos. Felicito en silencio a las parejas con las que me cruzo por la calle, a la vez que me pregunto por qué ellos están juntos y yo estoy sola. Más adelante, en La Orestíada, cuando Clitemnestra también ha muerto, las Furias, encargadas de representar la crueldad femenina de la reina de Argos y conservar con vida su justa ira en el mundo, se adormecen. Se vuelven perezosas, indolentes y olvidadizas: son incapaces de recordar y articular la injusticia que ha sufrido Clitemnestra en su intento de ser libre, incapaces de perseguir al asesino y de ser su conciencia, de limpiar el negro alquitrán del odio que ensucia la imagen de la reina. Y yo tampoco soy capaz de recordar qué me llevó a destruir la vida que tenía. Sólo sé que se ha perdido, que ya no existe. La oscuridad del odio sigue empapándome, sin trabas. La dejo que venga. No consigo recordar." (Vid. pág. 70).
Avanza su vida y es consciente de que entra en otra etapa: la de resistencia, de reacción. "Me molesta ver familias". Paso a paso, fase a fase. Incluso asistimos a la llegada de tres hombres a su vida: X,Y y Z. Dos de ellos (X y Z contrarios), Y un terapeuta o psicólogo con el que tampoco conseguirá respuestas ni llenar vacíos.
Y ya en el capítulo final, la historia de Sonia, que cierra el círculo dotando de una forma esférica, casi perfecta y acabada al libro. Sonia era la joven que vivió los últimos días del matrimonio que se rompió. Una joven con un pasado que hoy calificaríamos de desestructurado, es quien cuida de las dos niñas cuando empieza a desmoronarse la que parecía una vida feliz... y los despojos lo invaden todo.
Entiendo por lo que he leído sobre esta obra, que pueda haber sido controvertida ya que aborda un tema principal al que se anexionan otros secundarios que tienen que ver con la condición femenina, con los estereotipos y prototipos, con el orden establecido y los convencionalismos. Me ha gustado leerla y vivir todo lo que a la cabeza de la protagonista llega cuando una estructura aparentemente sólida y eterna, se derrumba.
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