top of page
Foto del escritorbajoinfinitasestrellas

Historias de una isla llamada Esperanza


Autor: Fernando Alonso

Ilustraciones: Emilio Urberuaga

(115 pp) – Ed. Oxford, 2010


Adoro intercalar lecturas infantiles entre las que no lo son, me llenan de frescura y alimentan mi mundo de fantasía que siempre cuido y trato de revivir una y otra vez para escuchar la voz de papá por las noches antes de dormirme, para recordar una y otra vez sus cuentos antes de que yo incluso aprendiera las primeras letras. ¡Cuánta suerte y qué feliz infancia tuve como regalo!



En la presentación, el autor dice que paseando un día, su perro y dos más aullaban a la luna. Esa imagen le cautivó y con ella creó una historia a la que por error tituló: "Los tres puerros ladradores en vez de *perros.

De esa confusión, su idea le llevó a recopilar historias que guardaba en un cajón para crear este maravilloso libro en el que los sueños y la esperanza tienen un papel protagonista.

Recomendado a partir de los ocho años, yo afirmo sin dudar que es para cualquier edad y hasta estoy segura de que en cada una de ellas, el libro se haría diferente, haciendo que las teclas de nuestro corazón toquen según vivencias, recuerdos, sentimientos...

  • HISTORIAS DE UNA ISLA LLAMADA ESPERANZA

  • Las palabras vivas

  • El misterio de la caracola

  • Pájaros en la cabeza

  • La flor del horizonte

  • La gota de rocío

  • La casa de los siete nidos

  • Las palabras perdidas

  • La canción del pirata

  • La misteriosa desaparición de don Perlimpín

  • El mar más hermoso


Difícil me resulta elegir la historia que más me ha gustado. Las he leído tres veces y en esas tres, dos de ellas siguen resonando en mi interior. Permitidme que os hable de su delicadeza. Una de ellas es "El misterio de la caracola" y la otra "El mar más hermoso". Aquí relataré la de la caracola, ese otro mar que el protagonista acaba sabiendo que es el que nunca ha conocido tras recorrerlos todos y que forma parte de la otra historia, os lo dejo a vosotros si por fin os animáis a leer el libro.


A Ramón le habían advertido en numerosas ocasiones de que no tocase esa caracola, pero es que era tan hermosa... Su abuelo la había traído de los mares lejanos y a él le fascinaba. Si se la ponía en el oído ¡Escuchaba el mar!

"Era una tarde de domingo y ante él se abría un horizonte de soledad.

Igual que otras tardes de domingo.

Para aliviar aquella soledad, tomó uno de sus libros favoritos y comenzó a leer.

Era la historia de un muchacho, de su misma edad, llamado Jim Hawkins.

De tantas veces como la había leído, casi se la sabía de memoria.

Mientras leía el capítulo en el que Jim se lanzaba a la aventura, a bordo del navío La Hispaniola, acercó a su oído la caracola del abuelo.

El misterioso rumor del mar, que anidaba dentro de ella, comenzó a acompañarlo en su lectura.

De pronto, el sonido se hizo más fuerte y unas pequeñísimas gotas de agua humedecieron su oreja y todo su rostro.

El ruido se tornó envolvente y lo abrazó con formeza.

Luego, sintió que una fuerza misteriosa lo absorbía hasta introducirlo en la caracola..

(...)

Algún tiempo después, Ramón no sabía calcular cuánto, notó que sus pies pisaban un suelo de arena húmeda.

Cuando abrió los ojos, tuvo que cerrarlos cegado por el sol.

Las olas del mar bañaban sus tobillos.

Su mirada recorrió la playa de aquella isla soñada tantas veces...

Ramón estaba descalzo y tenía la ropa hecha jirones.

Vestido con alquel uniforme de náufrago, recién estrenado, dejó grabadas sus huellas en la arena, mientras corría a explorar 'La Isla del Tesoro'.

De sus ojos brotaban unas lágrimas.

Eran lágrimas de alegría." (Vid. Pp. 25-30)


27 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Hermanas

Commentaires


bottom of page