Autora: Flor M. Salvador
(309 pp) – Editorial Naranja, 202o
Me advirtieron que lloraría cuando me dejaron este libro. Tenía que leerlo aún así, eso fue lo que me dijeron y así lo terminé con muchas muchas lágrimas y el corazón roto.
Son tantas las emociones que atrapan sus páginas que de unas vas a otras, de un personaje y su dolor a otro y su rencor, del amor a la venganza, del miedo a la felicidad... como si en una continua montaña rusa vivieras.
Este libro es la historia de amor de Hasley y Luke y todo lo que la envuelve. En un mundo de adolescentes, de familias desestructuradas y disfuncionales, traiciones de amigos, drogas, malos tratos y sentimientos.
Ambos viven en Australia, comparten instituto y compañeros y cuentan la historia entre los dos, alternándose en instantes, sensaciones, emociones... Habiendo perdido a su padre cuando tan solo tenía dos años, ella vive sola con su madre que es psicóloga y lucha por sacarla adelante, trabajadora, alegre y fuerte. Mientras que Has, se presenta como diferente y dubitativa siempre, despistada...
Luke vive un infierno en su hogar, las palizas y el odio de su padre lo encierran aún más cuando lo único que desea es cariño y algo que alivie el dolor tan grande que arrastra sintiéndose culpable del accidente de coche que terminó con la vida de su hermano. Su refugio son las drogas y la música hasta que se enamora profundamente de Hasley y otro mundo comienza a nacer.
Ella siente que quiere conocerlo más, que quiere ayudarlo y que el azul de sus ojos es y será su destino. Él ya sólo ansía estar junto a ella y convertirse en un hombre mejor, en el futuro padre de sus hijos, en su protector.
Son muchos los instantes de sensible encuentro entre los dos, de complicidad compartida en miradas y en un lugar especial que sólo comparte con ella: un bulevar, el bulevar de los sueños rotos. Al que la lleva y en el que la besa con el más dulce de los sentimientos. Mas... como dice la contraportada, no todo puede ser siempre, o quizá, no para siempre.
Decidido a marcharse con su hermano mayor Pol durante un año para poder desintoxicarse y rehabilitarse, dos días antes, una terrible pelea con el que fuera novio de Hasley y quien la había humillado sin motivo cuando él mismo le había sido infiel primero, terminó de la peor manera que pude imaginar.
Ya me estaba costando leer las páginas en las que ambos sabían que iban a separarse, ya estaba sintiendo en mí palabras tan hermosas como estas...
... Y creyendo posible un futuro, el derecho merecido de que la felicidad llenase por completo a Luke... Un camión acabó con su vida.
Tuve que dejar de leer durante unos instantes, me costaba sobreponerme al desgarro de mi alma y me venia en Harley, en sus lágrimas y el sordo grito que lo llamaba aún sabiendo que no regresaría.
"Y esa noche al cielo le dio tanta nostalgia nuestra historia, que lloró conmigo y tiñó de otros tonos los colores."
(Vid. pág. 305)
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